Me gusta ser MAESTRA.
viernes, 4 de octubre de 2013
lunes, 4 de julio de 2011
De nuevo miradas...
Revisando antiguas fotos, me fijo en las miradas...¡que miradas!
Miradas que dejan ver chispas de colores, alegría inmensa, amor, felicidad... Se me saltan las lágrimas continuamente, no las puedo retener, y me pregunto si son de alegría por percibir lo que fue, si son de tristeza, porque ya no puedo verlas, si son de dolor porque no me di cuenta o porque me di cuenta que un día desaparecieron...
En el transcurso de la vida hay veces que no miramos. Quiero mirar, no quiero perderme ni una sola de esas miradas, de esas sonrisas, de esos momentos, de esos momentos que reflejan cosas que son, y el espejo refleja porque se esta mostrando algo, si no, permanecería pasivo y no tendría nada que enseñar.
Maravillosas miradas acompañadas de inevitables sonrisas, eso es lo real, porque la alegría y la felicidad, no se pueden evitar ni ocultar.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Me gusta la gente...
"Primero que todo,
Me gusta la gente que vibra, que no hay
que empujarla, que no hay que decirle que
haga las cosas, sino que sabe lo que hay
que hacer y que lo hace en menos tiempo
de lo esperado.
Me gusta la gente con capacidad para
medir las consecuencias de sus acciones, la
gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente estricta con su gente y
consigo misma, pero que no pierde de vista
que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo
en equipo, entre amigos, produce más que
los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia
de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de
oponerse con argumentos serenos y razonables.
Me gusta la gente de criterio, la que no se
avergüenza de reconocer que no sabe algo
o que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores,
se esfuerza genuinamente por no volver a
cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme
constructivamente y de frente; a éstos los
llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no
fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas
se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados.
Con gente como ésa, me comprometo a lo
que sea, ya que con haber tenido esa gente
a mi lado me doy por bien retribuido".
Mario Benedetti.
Me gusta la gente que vibra, que no hay
que empujarla, que no hay que decirle que
haga las cosas, sino que sabe lo que hay
que hacer y que lo hace en menos tiempo
de lo esperado.
Me gusta la gente con capacidad para
medir las consecuencias de sus acciones, la
gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente estricta con su gente y
consigo misma, pero que no pierde de vista
que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo
en equipo, entre amigos, produce más que
los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia
de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de
oponerse con argumentos serenos y razonables.
Me gusta la gente de criterio, la que no se
avergüenza de reconocer que no sabe algo
o que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores,
se esfuerza genuinamente por no volver a
cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme
constructivamente y de frente; a éstos los
llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no
fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas
se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados.
Con gente como ésa, me comprometo a lo
que sea, ya que con haber tenido esa gente
a mi lado me doy por bien retribuido".
Mario Benedetti.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Danzar...
Estoy muy emocionada. Mañana vuelo a Barcelona. Lo haré de noche, ¿podré coger alguna estrella?, ¿podré tocar la luna?, ¿veré algún platillo volante?...
Será un fin de semana para DANZAR entre "Lo mágico y lo mundano" y de forma espontánea, a través de "Los cinco ritmos".
La música te lleva y te dejas fluir, es entonces cuando salen los miedos, que dejan paso a la rabia con el ritmo staccato, para llegar desde ahí al caos que nos produce la tristeza y que de forma lírica, se transforma en alegría, y comprende la quietud de la compasión. El camino de los cinco ritmos, atraviesa cuerpo, mente y alma.
No hay que hacer nada, solo sentir, solo bailar, a tu propio ritmo, como te siente bien...
Alain Allard,el Maestro que nos guía.
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