Estuve en la Sierra de Guadarrama en agosto de 20o6. Pasar quince días al lado de mis Maestros, Gustavo y Techu, me dieron la posibilidad de descubrir, aprender, retomar, y resolver muchas cosas. Subí corriendo montañas, abracé, besé, reí, lloré, conocí a personas maravillosas que siempre, y digo siempre con permiso del metamodelo, llevaré en mi corazón.
Allí una mañana, la última, encontré "Piruletas de colores"... Gustavo pidió que cerráramos los ojos, que nos conectásemos con la emoción más cercana a nosotros después del trabajo realizado, al abrirlos preguntó ¿qué habéis visto?, yo me expresé de forma casi explosiva, ¡luces y piruletas de colores!, nos reímos todos...
Las luces y las piruletas de colores expresan, la alegría, el sentirme feliz y contenta por y desde dentro, la sensación de armonía y de paz, una enorme sonrisa.
Quiero transmitir esas emociones y sensaciones que vivo con las pequeñas cosas, por los pequeños detalles…, regalos del universo a los que estoy atenta y por los que doy las gracias.
Allí una mañana, la última, encontré "Piruletas de colores"... Gustavo pidió que cerráramos los ojos, que nos conectásemos con la emoción más cercana a nosotros después del trabajo realizado, al abrirlos preguntó ¿qué habéis visto?, yo me expresé de forma casi explosiva, ¡luces y piruletas de colores!, nos reímos todos...
Las luces y las piruletas de colores expresan, la alegría, el sentirme feliz y contenta por y desde dentro, la sensación de armonía y de paz, una enorme sonrisa.
Quiero transmitir esas emociones y sensaciones que vivo con las pequeñas cosas, por los pequeños detalles…, regalos del universo a los que estoy atenta y por los que doy las gracias.
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