La meditación nos ayuda a comprometernos con el presente y experimentar lo que nos aporta, como si se tratara de un regalo, nos enseña a mirar el mundo y asimilarlo sin perdernos los cambios sutiles de la naturaleza.
"Siéntate cómodamente en un espacio abierto y deja que tus ojos vaguen por el parque, campo, o lugar en el que estés. Trata de no pensar en lo que ves, solo mira. Capta los colores y las formas, la relación entre los objetos... Observa lo que tienes ante ti como si lo vieses por primera vez. No etiquetes, no juzgues, deja que los pensamientos pasen sin aferrarte a ellos.
Ahora desvía tú atención hacia lo que percibe tú oído, céntrate en los sonidos, sin intentar identificarlos, los más fuertes, los más suaves, los más agudos...
Céntrate ahora en las sensaciones, la brisa en tú cara, la calidez del sol, la hierba en tus pies, los olores...
Observa por último, las imágenes, sonidos y sensaciones en conjunto, evita que se interpongan pensamientos..."
¡Disfruta de la experiencia!
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