sábado, 9 de mayo de 2009

Un lápiz para subrayar.

Ayer me regalaron este magnífico lápiz, es verde oscuro, verde verde, sin apellidos del tipo pistacho, cacería, hierba... es del verde de cuando yo era "chica" y pinta muy bien.
Es cómodo escribir por los dos lados con solo un giro de muñeca, ahora rojo, ahora azul, y entretenido, si si, porque cuando tienes que estudiar y llevas mínimo tres horas con el culo pegado a la silla y frente la cara de uno que estudia tanto como tu, cualquier cosa sirve para dejar de hacerlo.
Mi nuevo lápiz además huele bien, a madera de cedro, como los lápices de toda la vida, "como dios manda", nada de oler a los lápices de los "chinos" que no huelen a nada y de oler a algo sería a goma, en los chinos huele a goma, ¿todo lo hacen de goma?...
Hablando de gomas, me encantan las gomas de nata, las de verdad como mi lápiz Faber Castell, esas que llenaban todo el estuche con su olor y de milagro no le pegabas un mordisco cuando ya no podías aguantar de hambre y quedaba un rato hasta el recreo...
Si alguien quiere, acepto que me regalen una goma de nata y así el set para subrayar con cosas que me sientan bien estará completo...

1 comentario:

  1. Pero tiene que ser una goma de nata MILÁN, de las MILÁN de toda la vida, que son las que borran de verdad, sin dejar churretes en el papel...

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