domingo, 26 de abril de 2009

¿Te gusta meditar?

Me llegó esta meditación y me gustó.
De pequeña mi madre me decía “rezale al ángel de la guarda”. Yo tenía mi propia imagen de él, nada de un angelote tipo “Murillo”, no no, era un niño de cara alegre, rubito, de ojos claros, vestido de blanco hasta los pies y con alas de plumas. Creo que lo de las alas era lo que más me gustaba de él porque cuando veo unas en la fiesta de Navidad de los niños, me las pongo y me encantaría salir a la calle con ellas… Demasiado mayor para eso!!!??
Muchas personas creen profundamente en los ángeles, sea como sea, se trata de una energía que está ahí, llámala como quieras.
Lo reconfortante es la meditación en sí, un tiempo para relajar y despejar la mente, un tiempo para no juzgar los pensamientos y dejarlos pasar, un tiempo para que surjan soluciones, un tiempo para ti…
Si te apetece, tómate unos 20 minutos o el tiempo que te siente bien y disfruta…

MEDITACIÓN CON ÁNGELES:
Toma una posición cómoda, siéntate con la espalda recta. Enciende frente a ti una vela con cerillas, y pon el pábilo en forma arqueada.
CIERRA LOS OJOS, y empieza a respirar profundamente, inhalando y exhalando por la nariz, de forma rítmica, inhala y exhala, repítelo varias veces. Al inhalar visualiza que estás frente a un ascensor y entras en él, (inhala y exhala procurando llenar los pulmones de aire) una vez dentro, cada vez que inhalas visualizas que estás bajando un piso, por ejemplo: estás en el piso 5, cuando empiezas a inhalar visualizas que estás bajando al piso 4, y cuando terminas de exhalar ya estás en el piso 4, repite la respiración hasta llegar al piso 3, al piso 2, al piso 1, una vez que estás en este último nivel, visualiza que se abre la puerta del ascensor y sales.
Delante de ti hay un bosque maravilloso, empieza a caminar por él hasta encontrar un camino que te llevará a un árbol, junto a ese árbol aparecerá tu ángel de la guarda, (quizás no tenga una forma definida, puede ser una sensación, una luz, un color…) en ese momento, ya tienes contacto con él, y le puedes preguntar su nombre, eso que escuchas es su nombre, (no razones lo que ves ni lo que oyes o sientes, solo acéptalo), puedes pedirle por alguien o por algo en especial. Puedes preguntarle algo que quieras saber. (La respuesta no siempre es inmediata, puede darse tras varias meditaciones, y/o por medio de la intuición).
Una vez hecho el contacto o la meditación, da las gracias a tú ángel, y dile que la próxima vez que entres en contacto con él, lo llamarás por su nombre, (si es que oíste algo y lo recuerdas), en caso de no haber tenido ningún contacto y/o no haber percibido alguna sensación, no te preocupes es normal, hay personas con diferentes grados de sensibilidad.
Sólo recuerda que la constancia, y una buena respiración te darán la oportunidad de meditar y despejar la mente.
Regresa por el mismo camino, se abrirá la puerta del ascensor, y tú entrarás en él, empezarás a subir piso por piso, cuando llegues al 5º piso empezarás a mover los pies, las manos, sentirás todo tu cuerpo, y estarás consciente de todo lo que te rodea, podrás abrir tus ojos, y tú meditación de hoy habrá terminado.

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