domingo, 12 de septiembre de 2010

Cuando te tocan el alma.

Abrí los ojos despacio, más temprano que de costumbre para ser fin de semana, mi corazón se sentía acongojado, “¿qué te pasa corazón?”, “que me han tocado el alma”.

Realmente, nada diferente había sucedido, reunión de amigos, tapitas y una buenísima conversación.

Corazón entonces, “¿Qué?”... “no sé”. “Si que sabes; sabes que palabras dichas y escuchadas desde la conciencia causan un gran efecto; sabes que si eres sincera descubres y reconoces tus miedos, tus deseos, tus necesidades, tu frustración; sabes que si les das su sitio a estas emociones, emergerán limpiando el fondo del alma, que brilla casi todos los días y que también se siente triste”. “¿Y porque se siente triste?”, “porque tiene miedo”.

El miedo no es más que ego, ahí está él para fastidiar, se alía con la mente, y como un disco rayado te repite cosas, se justifica, y hace que no estés atenta, te paraliza, no entras en acción, no cambias lo que quieres cambiar por simple que sea.

Cuando un MAESTRO habla y tú escuchas con el corazón abierto, parece que todo lo que dice va dirigido a ti, te toca algo, a lo mejor solo ha sido una palabra, suficiente para que se produzca la revuelta, que sienta fatal, pero que si la vives, la desgranas, la compartes (gracias Mer), te lleva a regresar al camino, que a partir de ahora estará más iluminado.

Lo mejor, es que en realidad, cualquier cosa depende de uno mismo, puedes hacer lo que quieras, sacar ese barrillo (la mejor opción) o quedarte en las mismas (esto es lo cómodo).

4 comentarios:

  1. Jamás llagaremos a conocer aquello que tememos; para llegar a conocer algo es menester perderle el miedo, y si tienes miedo a ti mismo, jamás llagarás a conocerte.
    Unamuno

    ResponderEliminar
  2. Hola Aurora.

    Este verano me leí "Los siete poderes" de Alex Rovira. Muy bueno, como todo lo que escribe. Tomé notas que te copio a continuación sobre el miedo:

    - Más que vencer tus miedos, mejor escúchalos y convéncelos. Siempre tendrán algo importante que decirte, pues te hablarán de tus anhelos más profundos.

    - Si niegas el miedo, te someterá; pero si lo aceptas, te transformará. El miedo a perder te hace perder. A través del miedo creamos dragones interiores que, sin darnos cuenta, nos limitan. De este modo vivimos una vida llena de restricciones impuestas por nosotros mismos y creemos que eso es lo único que existe. Nuestra más pesada carga no son los retos que nos presenta la vida, sino los monstruos que creamos a través de nuestros miedos, nuestras dudas, inseguridades y limitaciones.

    - Ve más allá de tus limitaciones, convence a tus miedos, habla con tus dudas y escucha tus inseguridades. Cuando lo hagas verás que cada reto que aceptes será una elección que te hará crecer y te darás cuenta de que, despejado el temor, el reto se convertirá en una extraordinaria oportunidad.


    Son reflexiones que me parecen muy interesantes.
    Besos, compi!

    ResponderEliminar
  3. "Ni miedo a perder, ni ansias por ganar... ese es el truco para todo" (Montero Glez)

    ResponderEliminar
  4. Mirarse dentro y conocerse de verdad, a veces da miedo...

    Javier, me copio tus notas en mi Molesquine, muchas gracias por compartirlas. Me voy a pillar el libro de la biblio esta semana, no he leído nada de Rovira y me apetece, así que de nuevo gracias!!!

    Eli!, veces ni se trata de perder ni de ganar, hay miedos "a nada", y están ahí, de repente llega alguién que te toca una fibra, dice algo y aparecen, solo te das cuenta tú, lo que pasa es que te has comprometido contigo en caminar por un sendero, no hay marcha atrás, y toca trabajar con ellos, con los miedos digo, ya te contaré, Muaki!!!

    ResponderEliminar